Color
Descubre las claves del rubio de Isabel Marín y la magia detrás de su colorimetría
Redacción Planet Look25/11/2024
El éxito de un rubio como el de Isabel Marín radica en un meticuloso análisis de colorimetría. Este proceso, que solo los estilistas profesionales pueden realizar, combina los colores presentes en el rostro con tonalidades específicas, logrando un acabado natural y favorecedor. Según los expertos, aplicar un tinte en casa no puede replicar este nivel de precisión ni la riqueza de matices que ofrece un salón profesional.
El asesoramiento profesional es clave para evitar colores uniformes y apagados. En su lugar, los estilistas crean tonos elaborados mediante la mezcla de diferentes matices que armonizan con los tonos naturales de la piel. Este enfoque eleva la apariencia de la melena, aportándole dinamismo y vitalidad.
Un rubio a medida: el secreto del éxito
Alberto Sanguino, director de educación de Llongueras, detalla cómo se ha conseguido el icónico rubio de Isabel Marín. El proceso comienza con una aclaración global realizada a través de mechas extrafinas. Estas mechas se distribuyen por toda la cabeza para aclarar la base, logrando una apariencia luminosa y natural. Además, en la zona frontal se concentran más mechas para aportar mayor luminosidad al rostro.
El toque final lo da el matiz cálido que se aplica tras la aclaración, pensado para equilibrar las características naturales de Isabel. “Ella tiene una base ceniza clara y ojos azules fríos. Por eso, creamos un contraste sutil con un matiz cálido, barnizado, que aporta calidez sin perder naturalidad”, explica Sanguino.
El equilibrio perfecto entre calidez y frialdad
El rubio de Isabel Marín se caracteriza por mezclar tonos cálidos y fríos para conseguir un resultado armónico. Según Sanguino, se eligieron tonos dorados claros, como el 'baby blond' o el 'barbie blond', que realzan la luminosidad del cabello sin perder la suavidad de las tonalidades vainilla.
El proceso incluye dos pasos clave: primero, una aclaración global que establece la base luminosa, y segundo, un matizado cálido que combina tonos vainilla en las puntas y champán en las raíces. Esta técnica aporta profundidad y movimiento al cabello, haciendo que luzca vibrante y llena de vida.
La magia de un trabajo profesional
El rubio de Isabel Marín no es solo un color; es el resultado de un trabajo artesanal y detallado que realza la belleza natural. Este nivel de personalización es posible gracias a la experiencia y el conocimiento de los estilistas, quienes adaptan cada técnica a las características individuales de cada persona.
En definitiva, alcanzar un resultado como el de Isabel no es cuestión de suerte, sino de un minucioso análisis de colorimetría, el uso de productos de calidad y la habilidad de los profesionales para crear una armonía perfecta entre el cabello y los tonos naturales del rostro. ¿El resultado? un rubio único, cómodo y totalmente.