Atención al cliente
Cómo transformar cada visita al salón en una experiencia multisensorial inolvidable
Redacción Interempresas16/10/2024
Hoy en día, los clientes esperan más que solo un corte de pelo cuando visitan un salón. Buscan una experiencia que los haga sentir únicos y bien atendidos. Los salones tienen la oportunidad de ofrecer algo más allá del servicio técnico: crear un ambiente donde cada detalle, desde el trato hasta el entorno, transforme esa visita en un momento especial, multisensorial y realmente memorable.
Convertir la visita al salón en un momento especial puede ser clave para destacar frente a la competencia y garantizar la fidelización de los clientes.
A continuación, exploramos cómo los expertos Christian Ríos, Conchi Arias, Adrián Pardo y Antonio Eloy Escuela Profesional aprovechan los sentidos para transformar una simple cita en una experiencia inolvidable.
El secreto del éxito en los salones: cautivar al cliente desde el primer contacto
El cliente comienza a formarse una impresión del salón incluso antes de cruzar la puerta. Para Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture (Vilanova i la Geltrú - Barcelona), la puntualidad, el respeto por los tiempos de servicio y un diagnóstico capilar personalizado son aspectos clave para crear confianza y asegurar que cada visita sea especial.
La bienvenida, como subraya Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca (Andorra), es fundamental: una sonrisa cálida y un saludo personalizado pueden marcar la diferencia en la percepción del cliente. Del mismo modo, Belén Moreno, responsable y formadora de Peluquería Femenina en Antonio Eloy Escuela Profesional (Málaga), destaca que un ambiente acogedor y moderno, acompañado de una consulta inicial cercana y atenta, ayuda a construir una experiencia positiva desde el principio.
Experiencias multisensoriales: la clave para fidelizar clientes en tu salón
Crear un entorno que estimule los sentidos no solo mejora la experiencia en general, sino que intensifica la conexión emocional con el salón. Como señala Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio (Málaga), la clave está en generar un ambiente cercano y relajado, donde las conversaciones y el humor sean protagonistas, ofreciendo a los clientes una sensación de libertad y comodidad similar a la de un encuentro con amigos.
Cada sentido juega un papel crucial, y los salones que se destacan entienden cómo integrarlos de manera sutil pero efectiva:
- Vista: el entorno visual es esencial. Un salón bien iluminado y con una decoración armónica, como indica Belén Moreno, responsable y formadora de Peluquería Femenina en Antonio Eloy Escuela Profesional (Málaga), crea un ambiente ordenado que invita a la relajación. “Una buena iluminación y un espacio visualmente limpio y organizado hacen que el cliente se sienta cómodo desde el primer momento, generando una sensación de bienestar. “Anna Barroca resalta la importancia de una estética bien cuidada, con espejos bien iluminados y colores que reflejan la identidad del salón. Para Conchi Arias, fundadora de Campos Curlyhair, en Granada y creadora de la marca CCH by Campos Curlyhair, un espacio diáfano, limpio y con una paleta de colores suaves, como blancos y dorados, proyecta transparencia y tranquilidad.
- Oído: la música es un componente clave para transformar el estado de ánimo del cliente. Adrián Pardo personaliza las listas de reproducción para crear una atmósfera más cercana y amigable, “cada cliente es único, y ajustar la música a sus gustos o al estado de ánimo del salón ayuda a que la experiencia sea aún más especial y personal.”. Por su parte, Christian Ríos comenta “La música suave crea un ambiente relajado que mejora la experiencia general. Es fundamental para que el cliente se sienta a gusto y disfrute de su tiempo en el salón".
- Olfato: el poder de los aromas no debe subestimarse. El uso de productos con esencias naturales, como menciona Christian Ríos, no solo aporta beneficios capilares, sino que también genera una atmósfera agradable. Anna Barroca sugiere utilizar difusores de aceites esenciales para complementar la experiencia olfativa. Este sentido es clave para evocar sensaciones positivas y lograr que el cliente asocie el salón con bienestar, “el aroma a lavanda o eucalipto es sutil, pero impacta mucho en la sensación de bienestar del cliente".
- Tacto: la sensación física de los productos y herramientas utilizados puede mejorar significativamente la experiencia. En el salón de Conchi Arias, incluso las capas son seleccionadas con esmero para transmitir lujo y cuidado a través de la suavidad de los materiales. “Cada detalle está pensado para que el cliente sienta el lujo y el cuidado, desde las capas suaves hasta el masaje capilar durante el lavado. Queremos que se sientan mimados”, nos afirma.
- Gusto: aunque menos habitual, el sentido del gusto también puede formar parte de la experiencia. Desde infusiones y café hasta cava en ocasiones especiales, pequeños gestos como los que sugieren Christian Ríos o Conchi Arias pueden hacer que el cliente se sienta aún más atendido y cómodo durante su visita.
Cómo crear experiencias únicas que diferencian tu salón
Crear una experiencia multisensorial tiene beneficios más allá de hacer que el cliente disfrute de su tiempo en el salón. Según Anna Barroca, esto es fundamental para la fidelización del cliente y la diferenciación en un mercado competitivo. Al activar los sentidos y crear un ambiente de bienestar, se fomenta una conexión emocional profunda, lo que aumenta las probabilidades de que el cliente vuelva y recomiende el salón a otros.
Por su parte, Conchi Arias subraya la importancia de hacer sentir al cliente escuchado y valorado, prestando atención a cada detalle de la experiencia. Desde la forma de hablar hasta el respeto por los espacios personales, todos los gestos están diseñados para que el cliente recuerde la visita no solo por el resultado del servicio, sino por el trato especial y personalizado que ha recibido.
En definitiva, los salones de peluquería tienen el poder de transformar una simple cita en una experiencia multisensorial única, donde cada detalle cuenta. Al integrar los cinco sentidos en la visita al salón, se crea una atmósfera que invita a la relajación, la desconexión y el disfrute, garantizando que el cliente se marche no solo con un buen corte, sino también con una sensación de bienestar que querrá repetir.