El balayage es una de las técnicas más demandadas en los salones de peluquería porque aporta luminosidad al cabello y al rostro. Es una tendencia de coloración atemporal que surge en los años 70 de la mano de Jacques Dessange. Para lograr un buen resultado hay que tener algunas consideraciones en cuenta, ya que no se puede aplicar de la misma forma a todos los colores.
Su nombre proviene del verbo francés 'balayer', que significa barrer, refiriéndose al gesto que se realiza “barriendo” el color desde la raíz hacia las puntas.
Es una técnica de aclaración a mano alzada en la que se crea un degradado de color en el cabello, manteniendo el color natural de las raíces, que crea un efecto de naturalidad y profundidad, y aclarando suavemente medios y puntas, para aportar una gran luminosidad. Todo ello, manteniendo siempre la armonía de color con el tono natural e integrando de forma perfecta las diferentes tonalidades.
Por su resultado natural, tiene mucha demanda. Además, requiere de un bajo mantenimiento: basta con un retoque de color en el salón cada 3-6 meses, dependiendo de los tonos que se haya aclarado el cabello y el nivel de contraste que exista con el tono natural.
Esta técnica se ha ido diversificando y, actualmente, existen técnicas como el ombré, que se diferencia por ser algo más sutil, para cabellos más oscuros; el melting, una perfecta fundición del tono natural; y el foilayage, un balayage en el que se tapa el cabello con papel de aluminio en el proceso de aclaración para acentuarlo y crear mayor contraste.
Aunque en sus inicios esta técnica surgió como un degradado para cabellos rubios o claros, en los últimos años se ha ido incorporando a todo tipo de bases, tanto castañas como morenas, con tonalidades más 'tofee', avellana e, incluso, en tonos canela. Todo ello, manteniendo siempre la máxima naturalidad, una de las premisas de esta técnica.
Jose Suárez, director de Florent Suárez Peluqueros, en A Coruña, lo tiene claro: “Para las pieles claras resultan más favorecedores los balayage en tonos fríos, mientras que para pieles más oscuras, optaremos por tonalidades más cálidas”.
En cuanto a la largura de la melena, Suárez asegura que, “para poder realizar un Balayage, el largo mínimo del cabello ha de ser a la altura del mentón”.
éclat, la coloración demipermanente de pH ácido de Montibello, con proteínas y vitamina C, es el aliado perfecto para el colorista a la hora de realizar este tipo de técnicas. Asimismo, permite conseguir balayages con un aporte de riqueza de color, un brillo sublime y un cabello fuerte. Con ello se logra una melena con un aspecto más saludable.
En función del grado de aclaración y contraste que se desee conseguir, se podrá optar por un tipo u otro de balayage. El resultado será distinto, pero con los mismos beneficios en el cabello, gracias a la aplicación de éclat.
Balayage Rubio Arena
Antes
Después
Balayage Rubio Caramelo
Antes
Después
Balayage Rubio Cobrizo Canela
Antes
Después
Balayage Rubio Vainilla
Antes
Después
Planetlook.com:
Portal de peluquería y barbería profesional donde estar al día de tendencias de peluquería y moda y encontrar empresas del sector destacadas en Planetlook